Eficiencia energética: ¿qué depara el futuro a las oficinas?

¿Cómo evoluciona el sector en tiempos de la oficina flexible y de la sobriedad energética? ¿Cuáles son las palancas para acompañar las transformaciones en curso? Debate.

¿Qué impacto(s) tienen las nuevas exigencias de la sociedad en el sector inmobiliario de oficina?

Nicolas Biais: La construcción es el sector que más energía consume en Francia, ya que representa el 42 % del consumo de energía final total y genera el 23 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. Obviamente, este consumo pesa mucho en la balanza energética del país y, por lo tanto, es lógico que hayamos asistido a la aparición de una serie de normativas medioambientales (en 2012, en 2020) que han tenido un primer impacto significativo en la forma en que los promotores diseñan y construyen los edificios.

Desde entonces, se ha producido la crisis sanitaria, que ha supuesto una transformación radical de los métodos y la organización del trabajo. La oficina flexible ha ganado terreno, y con ella, se ha iniciado una verdadera reflexión sobre la ocupación de las oficinas, que obviamente incluye la cuestión del consumo energético.  En general, la forma de pensar del sector inmobiliario de empresa para los promotores ha cambiado por completo en los últimos años.

Matthieu Scotti: Por supuesto, las oficinas ya no se “consumen” de la misma manera que antes, y una parte del trabajo de Swizi consiste en acompañar a las empresas a producir datos concretos de presencia y permitirles tomar decisiones basadas en sus actividades diarias: devolver una parte de los locales que no se utiliza, mudarse, ocupar los espacios de otra manera, etc. Más allá de la organización de la empresa, la idea es obviamente dejar de consumir energía como si el edificio siguiera estando lleno. Es preciso examinar más detenidamente cómo se utilizan estos edificios.

¿A través de qué medidas concretas se introduce la sobriedad?

N.B. : Los promotores asisten a una reducción drástica de los permisos de construcción. Esta situación les ha llevado a rehabilitar edificios industriales y transformarlos en oficinas de empresa. Actualmente, es más fácil que distintas empresas compartan plantas en un mismo edificio. También se está desarrollando la noción de edificios “reversibles” o “no clasificados”: un edificio cuya naturaleza no es inmutable y debe permitir convertirse en un apartamento, una oficina, un taller, etc., según las necesidades.

En todos estos proyectos, los promotores integran sobre todo un concepto clave: ser sobrio no significa necesariamente consumir menos, sino consumir mejor. Reutilizar materiales para limitar los residuos, pensar los espacios, anticipar su uso, etc. El software Primpromo incluye funciones específicas para los proyectos de rehabilitación, con el fin de acompañar estas operaciones inmobiliarias y calcular su balance financiero.

M.S.: Ante estos retos energéticos, un propietario querrá saber actualmente cómo se utiliza su edificio para poder actuar en la forma que mejor se adecúe a las necesidades reales de sus ocupantes. Con Swizi, colocamos sensores en las paredes que permitirán recoger datos sobre lo que le interesa al propietario: niveles de CO2, índices de ocupación, energía, etc. De este modo, dispondrá de diversos KPI específicos de su actividad para gestionarla de forma más responsable, si ese es su objetivo. Estos datos también ofrecerán opciones reales a las personas individuales, porque tampoco puede depender todo de la empresa. Los comportamientos y los hábitos individuales son importantes, ¡y nuestra solución puede contribuir a mejorarlos!

¿Cómo se posiciona de cara a sus clientes para acompañarles y ayudarles a hacer frente a estos retos?

N.B.:Al igual que Matthieu con Swizi, estoy convencido de que ya no podemos actuar basándonos en la intuición, sino en datos contrastados, verificables y tangibles. Nosotros mismos estamos trabajando en unos KPI de RSE que pronto permitirán a los promotores inmobiliarios calcular el impacto de carbono de cada etapa de sus operaciones inmobiliarias. Esa es una de sus peticiones: están en proceso de dar un giro radical, y nosotros estaremos a su lado para acompañarles en la evolución de su actividad.

M.S.:Nuestra misión es intervenir sobre la ocupación del edificio. Es esencial comenzar por asegurar lo que se pueda: utilizar los datos para revisar la organización con el fin de optimizar el consumo de luz, de calefacción y de aire acondicionado sin comprometer la comodidad y el bienestar de los colaboradores.

Por ejemplo, nuestra herramienta permite agrupar en una misma planta a las personas que reservan salas de reuniones, de forma que no estén repartidas por todo el edificio, multiplicando las necesidades de consumo energético.

Pero aún queda mucho por hacer… ¡afortunadamente! Son necesarias y deben considerarse muchas asociaciones, comparticiones de buenas prácticas y conversaciones. Actualmente, sería necesario reunirnos todos en torno a una mesa para examinar nuestros retos de manera global y avanzar eficazmente.